miércoles, 14 de abril de 2010

LAS CARAS DE LA DEPRESIÓN

No es para nada extraño que las personas no suizas ya sea como trabajadores extranjeros o como esposa de un nacional suizo, o como esposa dependiente, de un trabajador extranjero, puedan en determinado punto de su estancia en el país de acogida, sufrir de depresion, especialmente si se viene de otro continente, con una bagaje cultural distinto. De tal manera que puede ser difícil adaptarse al carácter conservador de la sociedad suiza La esposa extranjera de un suizo, compartió abiertamente sus experiencias con la depresión y nos ofrece a todas consejo desde sus experiencias

Soledad S

“Yo quiero contarles de mi depresión, ahora que puedo verla con distancia y de haberla superado con ayuda. He vivido en suiza 14 años, y he experimentado un montón de tristeza/depresión of, Sin embargo he logrado sobreponerme a ella y seguir adelante con mi vida , esto sin mucha ayuda o entendimiento de los que estaban en mi alrededor inmediato. La ayuda llego por dos vías, una mi deseo de salir de la tristeza y luego la ayuda especializada.

He sufrido de depresión post-parto después del nacimiento de mi tercera hija, y no fue hasta el momento en el que pensé que me acercaba al punto de perder el control de todo, que mi esposo y la familia política comenzaron a decir, bueno parece que algo realmente no está bien con esta muchacha. Después de haber tenido un bebé sin la compañía de mi madre u otros familiares que me brindaran su apoyo u el no haber visitado mi país y a mi familia por cuatro años, fueron factores que contribuyeron a mi depresión . . Así que me fui a mi país sola por un mes aceptando que mi suegra cuidara de mi hija de 11 meses. Mi esposo estuvo de acuerdo, pero mis suegros levantaron las cejas. Me hicieron sentir muy culpable por haber dejado a mi bebé y a mis hijos mayores. Sin embargo volví de ese viaje convertida en una persona totalmente diferente y en mi interior no me arrepentía. Después de todo los sacrificios que había hecho en los últimos años, sentía que me lo merecía.

Cuando yo estaba en medio de mi depresión postparto una unas vecinas comentaban: "las mujeres del hemisferio sur no son capaces de tener las cosas bajo control, la situación siempre las sobrepasa." Todavía a veces me siento un poco avergonzada por no haber podido manejarme mejor.

Cuando asistí a consejería, entendí que el choque cultural del principio fue también la raíz de mi depresión Cuando llegué tenía ganas de experimentar una nueva cultura y fue emocionante al principio Sin embargo, definitivamente yo no estaba preparada para la magnitud de la diferencia cultural que encontré. Yo estaba tan metida en el proceso de mudanza de la familia, y al llegar pensar en todo lo que significa acomodarse, nueva casa, los vecinos, como movilizarme, nunca tuve tiempo para pensar en mi.

Los primeros meses fueron interesantes y nuevos. Pero con el tiempo esta sensación agradable desapareció. Todas las novedades ya no eran suficientes para compensar las cosas que perdí al dejar mi casa, mi país. Comencé a sentir un sabor amargo, resentimiento, nostalgia y tristeza. Dentro de mi culpe a mi esposo o su país – Ahora luego de una breve terapia entendí que este país es como es y la cultura de los otros como la mía propia no se juzga, sino que se respeta. Ahora siento como que me amarre el cinturón y entiendo que las cosas como son. Me hubiera gustado que la familia de mi marido hubiera entendido un poco mejor por lo que yo estaba pasando, pero, los demás no saben por lo que pasas a no ser que también hayan vivido lejos de casa durante un largo periodo de tiempo ellos mismos.

En realidad estaba muy sola todo este tiempo, con gente al rededor pero sola sin compartir sentimientos. El encuentro en las sesiones de ayuda con otros que estaban pasando por lo mismo que yo, o incluso poder decirlo en español fue un enorme desafío. Ahora, todo ha cambiado para mejor. “


Soledad en su relato habla de situaciones personales, difíciles y ya en proceso de ser superadas, y podemos profundizar en algunos puntos de su historia de vida:

1. Los seres humanos somos también nuestra biología, en el caso de la depresión post parto (DPP) los cambios hormonales alteran el funcionamiento de nuestro cerebro y el estado de ánimo depresivo sin un evento externo específico, sin una perdida o un problema que enfrentar, es un evento interno fisiológico e incontrolable. El curso que tome esta depresión, el cómo se manifieste y cuanto se profundice, puede tener que ver además de con el estado de salud de la mujer que la padece, con el tipo de personalidad de base y el grado de salud emocional previos.

2. En el relato, aparece además la escena de la mudanza, con muchas tareas, mucho que hacer, pero sin tiempo para sentir, para tomar contacto con las emociones, un cambio de país, de continente y de cultura, requerirá un enorme gasto emocional, si se prepara la persona antes del viaje serán mayores los beneficios, pero si no se hace antes, al llegar al país de acogida, en los primeros periodos es importante saber lo que se siente, identificar lo que pudiera ser una molestia, y adaptarse gradualmente, pero no solo con la cabeza sino coordinado las razones con las emociones.

3. Soledad nos relata además dos escenas de desaprobación que le afectan mucho, los suegros desaprueban su viaje de retorno temporal a casa y la opinión de las vecinas, en ambos casos aparece en ella un sentimiento de inadecuación., se siente aún hoy culpable y avergonzada. Este sentimiento de inadecuación, de no encajar con lo que los otros definen como apropiado, aparece usualmente cuando tomamos como referente la opinión de los demás. Es un mecanismo por el que buscamos aprobación. La receta del bienestar interior pasa usualmente por reconocer las propias necesidades y sentimientos, de tal manera que nuestras acciones nos satisfagan a nosotros mismos y no a los demás.

4. La mayoría de las personas que migran pasan por tres fases de ajuste. La primera fase es la euforia y el optimismo, seguido por la frustración, confusión y a veces nostalgia ó tristeza, finalmente, el ajuste a la nueva cultura. El tiempo que toma cada fase varía de persona a persona. Tal vez algunos nunca lleguen a la tercera fase. Pero es necesario desplegar acciones para ir pasando por estas etapas:

-Para poder comprender la nueva cultura es necesario empeñarse al máximo de su capacidad en aprender el idioma del país.


-Concentrarme en lo positivo, hacer hincapié en las partes agradables y ventajosas de vivir en el país, sin negar que hay elementos negativos.

-Tratar de llevar una vida activa, puesto que mente y cuerpo son una unidad y una vida activa, estimulara nuestro estado intelectual y emocional

-Mantener siempre un contacto regular la familia y amigos en el país de origen, sin que esto sea motivo para no establecer nuevos contactos y amistades en el país de acogida.. Es decir no aislarse.

Es muy importante dejar de ejercer presión sobre sí misma, para integrarse no es necesario cambiar todo acerca de una misma. No es necesario renunciar a mi identidad o cultura . Solamente se necesita ser una misma y no a la altura de las expectativas de todos los demás. Y nunca tratar de ajustar o cambiar demasiadas cosas demasiado a la vez.

No ser capaz de hacer frente a la experiencia de vivir en un país extranjero puede ser un golpe importante para la auto-estima. Y puede afectar la vida familiar. Las herramientas de adaptación e integración están en nosotras mismas, y es un proceso que si se hace llevando las riendas, en una mano pensar con claridad y en la permanecer siempre en contacto con nuestros sentimientos, tiene un final usualmente exitoso.