jueves, 22 de noviembre de 2012

No conozco a nadie que no quiera ¡ser feliz!


"La felicidad se encuentra cuando  lo que piensas , lo que dices y lo que hace están en armonía". M.Gahndhi.

La mayoría de las lectoras de mi blog son mujeres, madres y esposas, como yo. Con todas las personas que he hablado en situaciones conflictivas,  todas quieren ser felices. No he conocido jamás a una persona que  intencionalmente quiera "no ser feliz". Y sin embargo cuantas y cuantas son trágicamente infelices.
Cada día por la mañana, cuando volvemos a este mundo cotidiano, al despertar, en este precioso micro instante,!queremos vivir!, ¡queremos salir de la cama y ser felices!. Es la tendencia natural, los humanos estamos diseñados para vivir, existir, sobrevivir, relacionarnos con otros y ser felices (entendiendo felicidad como capacidad de adaptarse a las situaciones de la vida).
¿Qué  nos sucede cada  mañana? A la velocidad de  un rayo, se apoderan de nuestra mente y de nuestro espíritu, toda clase de preocupaciones. Yo diría que a lo largo del día,  gradualmente y de manera automática hacemos al menos estas 7 cosas. Aquí las enumero y propongo, a cada una, un antídoto:

1 comparamos  nuestra vida con la de otros ( o con la vida en nuestros países)
Compárate , contigo misma:  hoy soy mejor que hace un año o mejor que hace un mes. Yo soy la medida de las cosas.
2. Dejamos que miles de pensamientos críticos sobre nosotros los otros y la vida se apoderen de nosotras (..."los suizos(as) son frios, son lejanos son hipócritas, este pais funciona mal...")
La critica, además de ser amarga, nos detiene, nos paraliza. Somos los dueños de nuestros pensamientos, detengamos  la avalancha de pensamientos negativos a voluntad. Digámonos BASTA!. Rodeemonos de gente positiva, y comencemos nuestras tareas, en pequeñas  dimensiones, nadie puede transformar el mundo en un día.
3. Buscamos la perfección nuestra y la de los otros (..."la casa debe estar en order, la gente debería saludar, la gente deberia ayudarme")
“suficientemente bueno, es bueno”  la perfección extrema tiene un precio, usualmente  un costo emocional, Los "debería"  siento decirlo no existen y nos hacen rígidos  y propensos a sufrir ¿vale la pena pagar el precio emocional?
4. Nos quedamos atascados entre  el pasado o volando hacia el futuro (en mi pais yo era esto o lo otro, mi familia en mi pais era tal , el futuro de mis hijas en este país, ¿cómo será?,  ¿debo envejecer sola en este país...")
Rebuscando en el pasado, un hábito sin propósito, perdemos el tiempo, porque el pasado ya no existe, y fijados en  el futuro, también perdemos el tiempo, porque nadie sabe como será el futuro. ambas cosas nos impiden VIVIR EL PRESENTE,  el único tiempo que existe es AHORA.
5. Nos focalizamos en los detalles negativos del día a día. ("en este pais todo es dificil", todo es cuadrado, nada de flexibilidad").
Este mal hábito es pariente del mal hábito de la perfección, descartando el perfeccionismo, aceptamos que las cosas fallen, aceptamos  los imprevistos y nos adaptamos a las situaciones que son como son. Seamos amables con nosotros mismos y con los errores de los demás.
6.  Paralizarnos por temores  de lo que nos podría pasar. (es que no hablo el idioma, no me van a entender, tal vez empeoro todo si  trato de habalr en la reunión de padres o en la asociación de vecinos...)
La vida es menos peligrosa de lo que parece, las personas no están pensando siempre en nosotros o en criticarnos.  Focalicémonos en lo que queremos hacer, en los beneficios de hacerlo.
7.  Complejizamos nuestro análisis de la vida. (" los suizos y el sistema estan en nuestra contra y el sistema  perjudica a los extranjeros")
La vida es más simple de lo que a veces parece. Ayuda concentrarse en un punto y no en todos los aspectos y posibilidades,  la vida es simple cuando se comunica exactamente lo que necesito y siento sin pensar en  lo que no podría ser, o las culpas o los intereses de los demás.

Pongámonos de pie cada mañana, para ser felices, a pesar de todo, seámoslo! El antídoto, está en tu mano. Ayúdate a ser feliz!

lunes, 12 de noviembre de 2012

!Mi cultura se respeta, señora psicóloga!



Esta frase, la he copiado de uno de los varios mensajes recibidos como reacción a mis últimas dos entradas:"El lugar de los padres, está al lado de los hijos"  y "mi hija adolescente, me rechaza".Varias mujeres inmigrantes han reaccionado con molestia, porque suponen que mis escritos critican la "forma de ser" latinoamericana. Interpretan que desvalorizo la figura de la madre, que es sagrada en nuestra cultura, Critico que las madres hagan todo por reunificarse con sus hijos, cuando estos no tienen futuro en este país y cuestiono la obligación de los hijos a obedecer ciegamente a sus padres. 
No copio los mensajes completos porque incluyen algunas palabras ofensivas, pero copio algunos párrafos. Uno en particular  resalta que: "nuestra cultura tiene de bueno las grandes familias, la vida  siempre acompañados y solidarios, los amigos, la alegría, la expresividad, características que faltan en esta cultura suiza". "En Suiza señora psicóloga las personas son  frías, distantes, los hijos no quieren a sus padres y los padres no quieren a sus hijos, las familias no se reúnen, nadie visita a los amigos y la gente se suicida." „En este país de robots, la gente es rica pero sufre y nosotros en mi país seremos muy pobres, pero felices"   en otra parte dice " yo no traiciono mi cultura como Usted, yo soy muy latina y no he venido a cambiar.!Mi cultura se respeta  señora psicóloga! y  si a los suizos no les gusta !que se aguanten!" 
Yo planteo a mis lectores una reflexión: si la cultura latinoamericana se debe respetar, ¿no es también merecedora de respeto la cultura suiza?  ¿por qué los suizos deberían respetar la cultura de cada grupo de inmigrantes que vive en este país, cuando estos recien llegados no respetan las pautas culturales locales?. ¿Qué obliga a los suizos y suizas de este país a modificar sus costumbres, sus tradiciones y sus estilos de relacionamiento?. 
Que los padres y los hijos en este país no se quieren y en América latina sí, es mentira. En todos los países hay hijos que no aman a sus padres y viceversa. Lo que difiere, es el estilo de expresarlo. Que se vive mejor en América latina,  entonces ¿por qué hay olas de personas dejando nuestros países para venir a Europa ó USA en busca de trabajo? Que la gente en suiza es tan infeliz que se suicida,  en América latina, madres en viviendo en pobreza, se suicidan, luego de haber envenenado a sus hijos porque no soportan tanta miseria. En nuestros países tenemos pocas estadísticas de salud mental, pero el suicidio en los estratos economicamente menos favorecidos es una constante. 
Cada sociedad expresa en distintos fenómenos sociales sus disfunciones, aqui hay suicidios juveniles, en america latina adolescentes madres solteras de hijos no deseados. 
En relación a las culturas, una cosa es cierta: que ninguna cultura es superior a otra. Todas las culturas son merecedoras de respeto. 
Mi punto es, que si venimos a vivir en la cultura de otros,  si queremos vivir bien, es en nuestro interés como mujeres y madres inmigrantes, intentar comprender la cultura local, aceptarla y adaptarnos. En la medida que conocemos la sociedad y nos interrelacionamos, seguramente impregnaremos de nuestros valores a nuestro entorno, pero de ninguna manera podemos pretender que la sociedad tenga que funcionar según mis valores. por ejemplo, si la puntualidad y la precisión son características que tienen  un alto valor en la sociedad suiza, si  llegamos tarde a todas partes, si nuestros hijos llegan tarde al cole y sin las tareas escolares terminadas, no pretendamos que el sistema escolar se adapte a mi impuntualidad e imprecisión, no pretendamos tampoco, que la maestra acepte con una  sonrisa las "mentirillas blancas" que decimos para tapar la falta de responsabilidad.
Sobre la emocionalidad y la solidaridad en  nuestro continente, estoy llena de consultas de mujeres que se sienten explotadas por sus familias y no saben cómo liberarse, que viviendo más de una década en Suiza, aún sacan la cuenta de lo que van a comprar, en la moneda de su país y no comprar la mejor calidad de verduras o un buen par de zapatos, porque tienen que mantener a hermanos, padres, sobrinos y otros familiares,  y cuando desean vivir con los estándares locales son acosadas por teléfono o Skype por sus familiares que las acusan de haberse vuelto egoístas. Desearían cortar con la familia pero no saben cómo. Algunas tienen hasta problemas matrimoniales, por “desviar fondos” a sus países por que surge algún imprevisto o un nuevo familiar necesitado.
Cada cultura de este planeta merece respeto, debemos estar en paz con nuestra identidad cultural, pero sobre todo debemos vivir adaptados a la sociedad y a la familia a la que nos integramos. Si no lo hacemos por nosotras mismas, hagámoslo por la generación siguiente, nuestros hijos binacionales y biculturales, para que tengan una vida emocional equilibrada y sana

sábado, 10 de noviembre de 2012

“El lugar de los hijos, es con sus padres”



“El lugar de los hijos, es con sus padres”


Esta frase fue dicha de manera solemne, por la madre de una adolescente centroamericana en crisis, que se negaba a volver a su casa con su madre. La historia de la joven tiene apenas tres años en Suiza, luego de haber vivido separada de su madre 5 años, desde los 7 hasta los 13. En su país en manos de la abuela y una tia,y  luego viviendo con una hermana mayor. Nadie logró poner a la niña en un ritmo de estudio y estabilidad emocional, por un lado muy mimada, porque “la pobre se quedó sola” y por el otro lado, nadie quería tomar del todo la responsabilidad, porque educar y disciplinar requieretiempo y  trabajo, y cada uno de los que estuvieron a cargo tenían sus propias vidas, como es normal. 

A los 13 años vino la fase de mayor rebeldía y pésimas notas en el colegio. Esto coincide con el cambo en el estatus legal de la madre en Suiza y por eso logra traer a la jovencita a este país.
A su llegada primera semana fue como beber néctar, se borraró en el corazón de ambas la sombra del abandono, la madre sentía y siente aún que hizo una labor titánica de reunificación, en ella hay un sentimiento casi de heroísmo que aún hoy permanece. La jovencita sentia que ya nadie la podrá mirar con pena, se acabó el ser:  “la abandonada”.
Tristemente, luego de los dorados días del reencuentro se inicia una larga lista de desencuentros, la jovencita no conoce  a esta mujer que le da órdenes con autoridad de madre y que no tiene casi tiempo para explicarle las cosas, porque trabaja y ademas tiene que ocuparse de la casa.   Casi sin poder respirar se inicia el cole y el esfuerzo por encajar en este sistema es coronado con  fracasos. El idioma cuesta muchísimo aprenderlo, ser extranjera de un día para otro, cuesta mucho hacer nuevos amigos, los profesores son  mucho más estrictos, y la madre trabajando. Todo es carísimo, y ya no recibe los regalos como cuando vivía en su país y su mami mandaba la remesa mensual o trimestral.
Todo se hace cuesta arriba, y para la adolescente esa madre extrañada, añorada, es ahora un mujer de carne y hueso, siempre apurada y cansada y que ya casi no puede comprar regalos. Hablar y compartir, en este país son lujos que hay que darse, robando tiempo a la rutina. 

Con casi 17 años y sin lograr completar su educación, ahora está bajo presión para trabajar como mucama en un hotel pequeño, para con este aprendizaje poder llegar a diplomarse en un oficio. Lejanos están los sueños de cuando vivía en su país y la ropa que mami le mandaba desde Europa era la mejor, „era una princesa, abandonada pero princesa “;  “aquí soy menos que cenicienta”.” Quiero volver con mi abuela”, “allí puedo terminar el colegio y hasta ir a la universidad.”
Al entrar la madre a la consulta,  dijo la frase  que cayó sobre la jovencita: “el lugar de los hijos es con sus padres” no voy a pagar tu regreso ni pienso mandar dinero, tienes que aprender a ganarte la vida, aquí como mucama  ganaras más dinero que como profesional en nuestro país, el país está lleno de médicos y abogados que ahora son taxistas”. La respuesta de la joven fue: si el lugar de los hijos es al lado de sus padres”  nunca debiste dejar tu puesto a mi lado en nuestro país. Tu rompiste la regla ahora ya no funciona más, mi lugar no es a tu lado mamá”.
Agradecida a Ma.C. B., que me permite contar su historia de joven inmigrante, yo no tengo la respuesta y cada familia encuentra sus propias soluciones, según sus circunstancias. Lo que no se puede negar es que las decisiones que toman los padres al emigrar, tiene consecuencias a largo plazo en la relación con los hijos y la familia. Vale la pena saberlo, antes de decidirse a emigrar.

jueves, 8 de noviembre de 2012

"¿qué hago? Mi hija adolescente me rechaza y hasta me desprecia"

El título de esta entrada  es un tema de consulta muy  frecuente y hoy me he decidido a escribir al respecto.
¿Por qué un hijo o hija iba a rechazar a su madre o padre?¿ Hacen los padres y madres algo en particular para que les rechacen?
En los sistemas familiares, los miembros de las familias son interdependientes, por lo tanto la respuesta es Sí. Los padres y madres  colaboran de alguna manera a este rechazo.
Pero no vamos a dedicar esta lectura a ver los errores, sino más bien a ver los puntos con los que podemos modificar esta situación:
1. Los padres debemos crear una canal de comunicación. Queridas madres latinoamericanas  comunicar  no solo es dar órdenes de lo que se debe hacer o no hacer. Comunicar es también callar para escuchar lo que el adolescente nos dice. Si la joven llega extenuada y con prisa del colegio con mucho apetito y tiene clases  nuevamente en 60 minutos, y la comida no está lista. Si esto sucede con frecuencia, no me sorpende que la muchcha diga con furia   "mamá tengo hambre!!!  otra vez un sandwich!!!  quiero algo caliente!. Odio que en tu pais sean impuntuales, yo quiero llegar puntual al colegio!!!  Escuchemos el reclamo, la necesidad está expresada, pueden haber diversas razónes para que  la comida no esté lista, lo importante es escuchar el reclamo y dar una solución conveniente para todos y que vaya a funcionar a largo plazo.
2. Debemos ganarnos su confianza y para esto debemos dar confianza y jamás traicionar la suya. Si le digo estaré aqui  para abrirte la puerta, al menos el 90% de las veces debe ser así. Si me pide que guarde un secreto, debemos guardarlo y no traicionar esta confianza. Cuantas madres en Skype cuentan a sus familias en sus paises y todo sobre los hijos, o se lo cuentan a una amiga por teléfono. Total son anécdotas de  niños. Si decimos que no lo contaremos a nadie, nadie es nadie. El concepto que a veces traemos de nuestros paises sobre  "la santa madre tiene derecho a todo" en este contexto cultural no se aplica.  La santa madre no puede saltarse las promesas y esperar que se lo toleren, solo por ser la madre.
Si se tratara de un tema algo grave y hay que hablarlo con el esposo, se dice claramente no puedo guardarte este secreto, es algo que necesariamente debemos dicutir con tu padre, perdoname pero no puedo callar. la sinceridad y claridad tambien ayudan a ganar a la confianza.
3. Debemos mostrar afecto sincero, los niños y los adolescentes perciben perfectamente cuando la caricia o las palabras de afecto no salen del corazón y son una frase repetida y que se dicen en el apuro y la rutina, queridas madres latinoamericanas, somos de muchas palabras de amor y cariño, casi de rutina, mi vida, tesoro, cariño, vida mia, mi niño amado. Pero que se note que salen del corazón. Es importante mostrar auténtica empatia por sus asuntos y sentimientos. evitar respuestas como: " problemas importantes son  no tener trabajo, y tú te amargas porque tu compañera Sybile no te habla" . No se debe ridiculizar o disminuir  los sentimientos, se pueden comentar y razonando dejar ver que tal vez no es tan grave.
4. querida lectora,Muestre firmeza a sus hijos adolescentes, si usted es firme en lo que dice y cumple tanto las promesas como las sanciones, si es firme en sus  explicaciones, no sólo ganará confianza sino también ganará respeto.

!Mucho ánimo en la ardua, pero maravillosa tarea de educar!

Ha abusado de mi


Muchísimas mujeres y hombres inmigrantes, van a las discotecas los fines de semana. En busca del esparcimiento tan necesario para continuar una vida de arduo trabajo. Hay en este país como en muchos otros de Europa, lugares en los que lo latino tiene su propio espacio y se puede vivir en esa pequeña sociedad sin aprender incluso el idioma local.
La persona de la que les hablo hoy, asistió a una de estas discotecas, tomo un par de bebidas y encontró un hombre joven interesado en ella. Con ilusión siguió el coqueteo y finalmente bailaron toda la noche, intercambiaron números de teléfono móvil y quedaron de verse otra vez. Así entre sms y llamadas encuentros de fin de semana pasaron tres fines de semana. La ultima vez le ofreció llevarla a su casa. Aceptó y en el camino le ofrece un paseo por un el parque y así respirar aire fresco, para manejar mejor sin cansancio. Y ahí mismo en el parque en la oscuridad del follaje de un árbol entre unos besos y caricias la fuerza a tener sexo. Con violencia y hasta destreza mete la mano bajo la minifalda y rompe su ropa interior “no grites le decía “ y ella “no, no, no quiero” “ ¿quieres que venga la policía? Tú pierdes porque no tienes papeles, así que calladita” en segundos estaba dentro de ella sacudiéndose como un animal, terminando con prisa la faena, con una mano sobre la boca de ella.
Ahí mismo en el parque la dejó, y antes de volver a su coche le dijo “no te olvides que ahora se donde vives, así que calladita”
Después de dos semanas del desgraciado evento, logró encontrar las direcciones adecuadas para buscar ayuda, el pánico a las enfermedades de transmisión sexual, el terror a la deportación, tenían a esta joven mujer en un estado agudo de estrés. Poco pudo hacerse para poner al hombre en manos de la justicia. El daño causado a la vida de esta persona ha sido profundo y muchas mejores seguirán sufriendo este tipo de abusos, como el precio a pagar para poder ayudar a sus familias que las esperan en sus países.

La virgencita me ha castigado, un susto, y un maleficio


En esta entrada quiero incluir partes de tres relatos, de personas que compartieron conmigo sus angustias. Bajo el dominio de sus creencias. La complejidad de la conexión entre "lo mental"  y el cuerpo. Esto nos recuerda la unidad de dos dimensiones humana,  que cada dia nos esforzamos en separar.


Sorprendida, vi entrar a la consulta a un hombre como encogido, se notaba que su estatura era mayor pero estaba como doblado en sí mismo, en voz muy suave me cuenta que vino a consulta y pidió que lo atienda la psicóloga boliviana, porque yo tenía mas posibilidad de comprender lo que le estaba pasando.  Carlos, de Bolivia,  fué al punto y me explicó que desde hacia meses todo le salía mal, muy mal y que como  voltenado una moneda su suerte había cambiado para mal. La causa de la mala fortuna era una promesa incumplida, había prometido a la virgen, volver y bailar para ella, como manda la tradición. "La Virgencita es buena, pero si se enoja puede ser muy mala" y yo estoy asi porque no le he cumplido, nopodía regresar al pais, por su condición de indocumentado, y por eso pospuso su regreso. Cuando comenzó la mala suerte, perdió trabajo, con menos dinero cada vez se podía pagar menos un viaje, comenzó a enfermar y entonces se inició el espiral, despido-enfermedad-despido. "Aqui estoy arruinado, mis amigos ya se han cansado de ayudarme, y me han hecho venir porque dicen que estoy medio loco, pero usted sabe que no es locura, la virgen me ha castigado"

Ricardo, nacido en las regiones montañosas peruanas, apareció en la consulta, envíado por una red médica de atención a inmigrantes indocumentados, al pedirle que me cuente lo que le sucedia, me dijo con total certeza, "me ha dado susto". Paso a contarme que mientras trabajaba en un restaurante, llegó la policia, aparentemente una denuncia, el salio por la puerta lateral y comenzó a correr, no se atrevia a darse la vuelta, pero le parecía sentir como el policia estaba tras de él como si pudiera oir su repiración, corrió sin parar y en un momento cuando ya no podia más, sintió como "algo" salía de dentro de él, "En ese momento se me saliò mi ánima señorita" desde entonces no soy el mismo, no tengo fuerza, no puedo dormir, estoy siempre muy cansado y me he vuelto hasta llorón....."  un año voy así, pero he preguntado y tengo "susto", en mi tierra me han dicho que tengo que sacrificar un cuy. pero se necesita alguien que sepa como se hace, quisiera irme para que me curen en mi tierra, pero si me voy, ya dificil que vuelva, es más dificil cada vez volver, ya no dejan entrar a Europa.

Carmelita, una joven mujer  de hermosa piel morena, aparece en la consulta nerviosa, llorosa y con dificultades para controlar una inquietud que la acompaña en el ultimo año.  Después de darme muchas vueltas, terminó explicandome que en el ultimo año, ya nada es como antes, ella estaba muy bien en este pais, feliz con su esposo y con sus hijitas, pero al nacer la seguda, se fueron a un departamento mas grande y en planta baja, parecía bien bonito, pero..... la vecina, una mujer de unos 50 alta, bien rubia, que le ha hecho mal de ojo, eso existe, aunque usted no crea existe. tenia una planta en maceta por donde ella siempre pasa y la planta se ha secado. No sabe como nos mira! nos mira y mi hijita la menor siempre que la señora la mira, se le afloja el estomago, siempre nos mira, es la mirada pesada. En realidad he venido porque mi esposo me ha traido, el piensa que esto es psicológico, pero no soy yo es esa mujer que tien la mirada pesada. la solución no es que yo me trate, tenemos que cambiarnos de departamento. Yo estoy yendo a mi pais en las vacaciones y ya mi familia me va a llevar donde curan el mal de  ojo con hierbas, pero si no busca mi esposo otro lugar para vivir, yo no vuelvo a Suiza. todo lo que nos pasa, las enfermedades , las peleas, los nervios, todo es por la mirada de esa mujer.

Para algunos lectores, estos relatos pareceran historias de superstición y hasta ignorancia, pero en realidad nos muestran que los seres humanos, adonde vamos, llevamos con nosotros nuestra visión del mundo, y que estas creencias pueden modificarse  o no, con las experiencias vividas en la migración. Demuestra además, que lo que pensamos y sentimos, tiene un efecto inmediato y poderoso sobre nuestro cuerpo y salud. El mundo de lo psicosomático está siempre presente. Por lo tanto, para quienes vivimos en situación de migración, podría servirnos el reflexionar, cuanto de nuestras presiones realmente vienen desde fuera, del pais extranjero en el que vivimos y cuantas desde dentro, de nuestra propia historia personal.

Me he convertido en cajero automático


Un 23 de diciembre , por medio del los voluntarios de un centro de llamadas, se puso en contacto conmigo una mujer de al rededor de 40 años. Lloraba desesperadamente, y procedió a contarme su historia.
En Septiembre se lesiona la espalda en unos trabajos comunes de limpieza de una casa, oficio al que se dedicaba. Sin darle importancia siguió trabajando y luego de dos semanas casi no podía moverse del dolor, por este motivo no puede ir a trabajar regularmente y pierde uno tras otro sus trabajos de limpieza. Hace los gastos necesarios para transportarse a un médico voluntario que atiende inmigrantes sin papeles, paga algunas medicinas, paga su alimentación y el mes de alquiler de la habitación en casa de una persona, que vive de alquilar habitaciones a inmigrantes y aunque hizo todo lo posible para que el dinero alcance simplemente se esfumó. La Dueña de casa en cuestión, al verla un poco repuesta, le pide que abandone la casa si no puede pagar. Tras una desagradable discusión sale del lugar y es acogida por un par de amigas, pero en un lugar muy pequeño, para no incomodar trata de solo volver a dormir y pasa el día en la calle intentando buscar trabajo, pero estamos hablando ya de la segunda semana de diciembre, con unos pocos billetes en el bolsillo, comienza a desesperarse, al volver al lugar de las amigas para dormir, se encuentra con la horrible escena dela policía deteniendo a las dos amigas y al novio de una de ellas, se esconde tras un árbol raquítico sin hojas y comienza a ir en dirección opuesta con el pánico de que la arresten también.
Sus últimos cinco años como inmigrante sin papeles fueron tan tranquilos, en un país tranquilo, al principio fue difícil encontrar trabajo pero luego todo marchó sobre ruedas, para evitar las tentaciones de gastar el dinero que iba ganando, tomó la costumbre de quedarse con lo necesario y mandar todo lo demás para que su madre se ocupara de su hija de 12 y su hijo de 5. Con el paso de los años su hija con 17 terminó este año el colegio y ya podía estudiar una profesión y el niño había crecido sin privaciones. Sintiéndose enferma y agotada decidió llamar a su familia. Compro una tarjeta de teléfono busco una de las tan escasas cabinas públicas y le contesto su hija que le hablaba del año nuevo y de la fiesta a la que estaba invitada. Ella le dijo “ hija y si me volviera, ya tengo ganas de estar con ustedes” solo se escucho un silencio y la jovencita siguió hablando de las cosas cotidianas como si no la hubiera escuchado, al repetirle la madre la frase la hija contestó : “ mamá pero a mi me hubiera gustado que me pague la universidad , ya fui a la pre-inscripción a una privada.....”
Pásame a tu hermano le dijo y escucho como el niño decía que no quería hablarle que mas un rato estaba con la X-Box . pásame a tu abuela. Se puso la abuelita al teléfono y le dijo ya en serio “ mamá estoy con ganas de volverme, del ultimo dinero que mandé hágame por favor un giro, necesito comprarme un boleto para regresar lo mas pronto” y se escuchó de nuevo silencio “ hija, no te puedo hacer un giro con la plata que mandaste, como no has estado mandando los últimos dos meses he gastado de ahí” si mamá pero yo he mandado mucho mas dinero que eso, así que saque por favor dinero de la cuenta y hágame un giro” no puedo hija, le he prestado algo de dinero a tu hermano para arreglar su taxi que lo choco en los carnavales y  el resto lo he gastado en ayudar a tu hermana con esto que la dejo su marido y ahora esta enferma parece que tiene cáncer....” llorando esta entrañable mujer me decía, se gastaron todo el dinero de mi trabajo y querían que mande todavía más, estoy enferma, mañana es noche buena y no tengo a donde ir y ni me preguntaron por qué quería volver, me he convertido en un cajero automático”.
Para mi este es un buen ejemplo de la doble explotación. Del desamparo de las personas inmigrantes en las sociedades de acogida, pero a la vez de la frialdad con la que sus propias familias las someten a la presion de enviar dinero para la subsistencia del conjunto, olvidando un poco la dimensión humana.