viernes, 26 de abril de 2013

"Soy extranjera y vivo entre parolas anti-migrantes de la derecha Suiza"


Hoy comparto la historia de la señora N.N. que animada por la entrada anterior, me ha escrito para contarme su caso, que está en la misma línea de la historia anterior. 
El caso es peculiar porque luego de 19 años de matrimonio, ha percibido que su situación emocional es insostenible y ha iniciado una búsqueda personal para hacer un cambio.
Se casó con un profesional, que estaba de paso por América Latina, en un "año sabático", se enamoraron, fue a visitarla dos veces. Se casaron estando ella embarazada. Con la ley de matrimonios de aquel año, ella obtuvo la nacionalidad suiza de inmediato, y vino a vivir este país.
El problema comenzó de inmediato, con la conocida frase " es que en Suiza, las cosas se hacen de esta manera"  que funciona como freno para cualquier intento de vivir o actuar de la manera que a cada quien le parece.
El problema de N.N, no eran tanto los detalles de perfección, sino las frases generales, calificando a ciertos grupos de ciudadanos extranjeros que destruyen el país, y su tradición de "orden, disciplina, trabajo y paz.", palabras con las que el esposo de NN describía a Suiza.
NN. me contó su historia así: " Mi esposo decía en la cena, reiteradamente que todos los inmigrantes quieren hacerse suizos, pero no debe ser así, -porque por más que lleves dos generaciones la cultura suiza, no se aprende solo por trabajar aquí- refiriendose a los inmigrantes italianos y españoles, que aún siendo de segunda generación,  para mi esposo  la nacionalización no debe ser automática, deben pasar necesariamente por una comisión que analice cada caso, como es hasta ahora" . 
"No soy una persona de discutir y le preguntaba ¿y yo?, pero yo soy suiza y acabo de llegar.  Se ponía molesto, no me respondía, seguía comiendo. Esos primeros años de matrimonio, todo lo malo pasaba en Suiza por extranjeros que no respetan las reglas y aunque no me crea, cuando salía a la calle no quería ni reírme. Así fue que un día iba con un grupo de latinoamericanas por la calle peatonal de tiendas, era verano, y nos estábamos riendo, mi esposo , salió del trabajo muy temprano y aprovechando el sol y venia caminando y nos vió.  Cuando llegué a la casa estaba muy molesto y me reclamó con una voz profunda, llena de ira, esas risas!! llamar la atención de esa manera!! no saber que el escándalo es muy malo!!  fué una noche especial, algo se rompió en mi, el se avergonzó de verme  con otras latinas como yo! esa noche lloré mucho. Lo extraño es que en lugar de enfrentarme a él, me separé de todas las latinoamericanas. Solo por teléfono ó en privado, pero que no me vean en público. He pasado años sola. La verdad es que mi aspecto físico es muy latinoamericano y así y todo me teñí el pelo casi rubio. Ahora lo veo como un ridículo. No me sirvió para nada, porque nunca me aceptaron las mujeres suizas, nunca realmente me integré. He hecho muchos más ridículos. Mi esposo  tenía una repulsión abierta a los vendedores de drogas en Zúrich y decía que todos eran extranjeros, luego llego la guerra de los Balcanes y entonces salto de españoles italianos y vendedores de drogas, a refugiados de los Balcanes, todos los males, todos los engaños al sistema, todos los conflictos, todos los delitos, eran culpa de los refugiados de esa zona. Los problemas del sistema escolar, culpa de los hijos de ellos, faltas en el presupuesto, culpa de ellos por tener tantos hijos! cuando sucedió el ataque de las torres gemelas en N.Y  comenzó a detestar a  a todas las personas de religión musulmana, los comenzó a culpar de ser primitivos, y criticaba a diario esas culturas”  “Una de las cosas que no debo olvidar y que  tengo que contarle a todos, que cuando supe suficiente alemán, supe que mi esposo era del partido de la derecha nacionalista en nuestro pueblo (SVP) nunca me presentó a nadie oficialmente”
Ante mi pregunta, de cómo se sentía ella, dejando de lado al esposo, me contestó: "Era enfermante, me dolía el estómago a veces y no podía terminar de comer" "sin embargo, tengo que ser sincera y decirle que los primeros años yo me uní a él y critique a todas las latinoamericanas, me uní en su odio a personas del África y no me frené para ayudarle a protestar  contra los refugiados de los Balcanes"  
Fue muy interesante escuchar como NN describía ese periodo de su vida en el que se unió a las frases discriminatorias de su esposo, me conto que los suegros eran igual, me contó que su hijo e hija crecieron escuchando ese repudio a los extranjeros y ella nunca dijo nada. Se unía a la crítica. Una vez el hijo siendo aún pequeño preguntó" y¿mi mami también?"  La respuesta rápida del abuelo:  "tu madre es diferente", pero no sonaba convencido.
La señora N.N. se  puso muy emotiva al hablar de sus hijos: "Mis hijos crecieron así, viéndome a mi criticar a los extranjeros, mi crisis personal comenzó cuando mis hijos, los dos por igual o por turno, no querían traer amigos ni amigas a la casa, querían ir a jugar a otro lado, los permisos comenzaron a pedirlos al padre, y cuando quise recuperar control, vino el argumento de mami no sabe cómo se hace en Suiza!  e incluso, mami no habla bien alemán! su padre tomo el control y hasta me dijo es bueno que estén en casas suizas, porque contigo, hay costumbre suizas que no han aprendido" No me defendí, accedí pensando que  era por el bien de mis hijos" " La relación con mi hijo hombre es difícil, pero más difícil con mi hija mujer, no quiere parecerse en nada a mí, o a mi familia, ella quiere ser suiza 100% y se niega a decir algo en español. Si una amiga latina me visita, ni las saluda, hay una mirada de desprecio como la de su padre.

"Al preguntarle sobre su vida actual me contó: " Hacen tres años tuve una crisis fuerte, porque mis hijos no me incluyen para nada, es una familia de tres y yo afuera como si fuera una película que yo miro desde fuera, mi hermana al teléfono fue un poco mala y me dijo en realidad eres como la sirvienta. Me dolió tanto, me enoje con ella, pero es una gran verdad. Allí  entramos en peleas y problemas con mi esposo e hijos, ahora le digo cosas, no me callo, ya no hay paz en la familia, porque yo me siento rebelde. Tampoco sé si sirve de algo." 

"En realidad quería contarlo a usted y su blog, porque también quiero que otras vean que no solo es el problema de la perfección, el problema es muy doloroso cuando en realidad se casan contigo odiando tu condición de extranjera, si no lo paras a tiempo,  al final  terminas como yo. Si me hubiera hecho aceptar desde el principio, si me hubiera hecho respetar hacen 20 años! ahora no se si es tarde, pero al menos ahora estoy buscando la manera de encontrarme, porque de tanto tiempo queriendo ser como mi esposo, hace tiempo que no sé quién soy." N.N

domingo, 21 de abril de 2013

La perfección suiza me está matando

Esta  historia, la comparto hoy porque pienso que hay muchos factores que profundizar en lo que se refiere a la adaptación a los países de acogida, ¿Cuál es el punto de equilibrio? ¿De qué dependerá este balance?
La historia comienza con la frase " la perfección de mi esposo me está matando"
Esta persona me lo contó asi:
" Llevo mas de dos décadas  en este pais y todo parecía comenzar muy bien. Me casé enamorada y realmente él era todo lo que no había en mi país, un hombre suave, sensible, trabajador y disciplinado. Ni sombra del macho, amiguero, parrandero y de domingos futboleros que abunda por mi tierra. Parecía un cuento, y yo la princesa."
"Al principio me tomaba a risa algunas cosas como que al sacarnos los zapatos al entrar a casa, él ponia los cordones dentro del zapato, no le gusta que estén afuera. Me daba alegría que él se ocupe de ponerle el agua a las plantas y me gustaba mucho que cocinemos juntos la cena. Me gustaba que me acompañe a la compra en el supermercado y me daba pena una amiga nueva, también de america latina, cuyo esposo no se interesaba por nada que tuviera que ver con la casa.
"Todo comenzó sin que me diera ni cuenta, empezó a exasperarse un poquito si los cordones de los zapatos estaban hacia afuera y yo por amor comencé a ponerlos hacia adentro. Luego resultó que al preparar la cena, no queria que utilce mas carne que la que decía la receta. Recuerdo que el día que yo regué las plantas, se desesperó porque les puse demasiada agua y las iba a  matar. El tema del presupuesto de gastos, era central, cada ida al supermercado, el iba anotando  los precios en su cabeza y si quería comprar algo más fuera de la lista, me decía que no, que así nunca podriamos ahorrar".
"Mucho peor cuando nacieron las hijas, el presupuesto era terriblemente ajustado, una invitación a un cumpleaños cumpleaños era un evento no presupuestado, por lo que tenía que hacer magia con el presupuesto, él no me podía aumentar dinero para imprevistos porque "hay que ahorrar".
"Él lleva las cuentas de la casa y yo debo guardar cada uno de los recibos de lo que compro. Desde hacen años he comenzado a mentirle, inflamos gastos y he luchado mucho para incrementar mi presupuesto. Al final se logra, pero !cuanta lucha!.
"El tema principal que causa hasta hoy tension con nuestras hijas es la perfección. Por ejemplo, el tema de reciclar latas, botellas, papel y cartón, si uno de nosotros  por flojera tiramos un papelito a la basura normal, es un drama. Si amasaba pan con mi hija y ella ponía los ingredientes de otra manera, se desesperaba y al final reñía a la niña.  no toleraba que suban los pies en el sofá aún stando con medias. No podían poner los dedos en los vidrios como hace todo niño, cada cosa en el lugar exacto.  Habían muchas cosas que NO se debian hacer." "Cuando se puso muy de moda lo biológico y el calentamiento del planeta, teniamos que ahorrar gasolina, teniamos que ahorrar papel, teníamos que ahorrar agua y teníamos que ahorrar electricidad, para salvar el planeta o salvar el presupuesto, pero a nosostras nos tenía ahogadas."
"Toda mi crisis ha comenzado cuando  he comenzado gracias a Facebook y Skype a darme cuenta que viviendo en Suiza, vivo mucho peor que mis familiares y amistades en mi pais. Se suponía que la que tuvo suerte era yo. Sin embargo el resto del mundo vive el presente y nosotros ahorrando, vivimos el futuro. Poco a poco abrí los ojos, no es Suiza, no es que en Suiza se vive así. Hay muchas familias suizas y familias mixtas que no viven como nosotros, viven flexibles, viven el presente. No era el pais, es mi esposo."
"Ahora me veo al espejo y con más de 50, he perdido la juventud y la sonrisa".
"Su búsqueda de precisión, nos hizo falsas, Mis hijas y yo nunca  fuimos nosotras mismas. Ahora mis hijas están ya en edad de irse de la casa, en realidad ya están fuera y ahora me quedo sola con mi esposo, pero ya no quiero vivir un futuro que no sé si llegará, quiero vivir el presente. No quiero ahorrar más, no quiero ser perfecta."
R.M. de la Suiza alemana, consintió en compartir esta historia en el Blog, pensando en latinoamericanas jóvenes que siguen llegando. Luego de varios encuentros conmigo, concluyó, que ella, en el afán de adaptarse, no supo poner límites. "cuente mi historia" me dijo, "que las jóvenes que lleguen a Suiza, sepan que no es necesario decir amén a todo" "no hay una sola forma de vivir en Suiza, que no se dejen presionar con la frase; aquí en Suiza se hace asi" con mucho entusiasmo me dijo "que las jovenes aprendan de mi historia y que se defiendan a tiempo, que no se les vaya  la vida"
R.M. dejó que su esposo y sus pequeñas manías, tomaran el completo control de la vida familiar y de su vida como mujer. En muchas ocasiones justificó que el país era el que exigía este estilo de vida, para no tener que actuar y enfrentar el problema. Temía enfrentarse al esposo y tener que divorciarse, pero ahora a su edad,está dispuesta a recuperar su terreno, no es necesario llegar a ningún divorcio. Comunicando y negociando muchos cambios serán posibles. Lo importante en R.M es  el deseo de generar un cambio después de los 50, de aprender a comunicar y negociar y así vivir con serenidad interior y con una nueva filosofía de vida.
por Fabiola Dueri Sonderegger