Hoy comparto la historia de la señora
N.N. que animada por la entrada anterior, me ha escrito para contarme su caso,
que está en la misma línea de la historia anterior.
El
caso es peculiar porque luego de 19 años de matrimonio, ha percibido que su
situación emocional es insostenible y ha iniciado una búsqueda personal para
hacer un cambio.
Se
casó con un profesional, que estaba de paso por América Latina, en un "año
sabático", se enamoraron, fue a visitarla dos veces. Se casaron estando
ella embarazada. Con la ley de matrimonios de aquel año, ella obtuvo la
nacionalidad suiza de inmediato, y vino a vivir este país.
El
problema comenzó de inmediato, con la conocida frase " es que en Suiza,
las cosas se hacen de esta manera" que funciona como freno para
cualquier intento de vivir o actuar de la manera que a cada quien le parece.
El
problema de N.N, no eran tanto los detalles de perfección, sino las frases
generales, calificando a ciertos grupos de ciudadanos extranjeros que destruyen
el país, y su tradición de "orden, disciplina, trabajo y paz.",
palabras con las que el esposo de NN describía a Suiza.
NN.
me contó su historia así: " Mi esposo decía en la cena, reiteradamente que todos los inmigrantes quieren hacerse suizos, pero no debe ser así, -porque por más que
lleves dos generaciones la cultura suiza, no se aprende solo por trabajar aquí- refiriendose a los inmigrantes italianos y españoles, que aún siendo de segunda
generación, para mi esposo la nacionalización no debe ser automática, deben pasar necesariamente por una comisión que analice cada caso, como es hasta ahora" .
"No
soy una persona de discutir y le preguntaba ¿y yo?, pero yo soy suiza y acabo de
llegar. Se ponía molesto, no me respondía, seguía comiendo. Esos primeros
años de matrimonio, todo lo malo pasaba en Suiza por extranjeros que no
respetan las reglas y aunque no me crea, cuando salía a la calle no quería ni reírme. Así fue que un día iba con un grupo de latinoamericanas por la calle peatonal
de tiendas, era verano, y nos estábamos riendo, mi esposo , salió del trabajo muy temprano y aprovechando el sol y venia caminando y nos vió. Cuando llegué a la casa estaba muy molesto y me reclamó con una voz profunda, llena de ira, esas risas!! llamar la atención de esa manera!! no saber que
el escándalo es muy malo!! fué una noche especial, algo se rompió en mi,
el se avergonzó de verme con otras latinas como yo! esa noche lloré
mucho. Lo extraño es que en lugar de enfrentarme a él, me separé de todas las
latinoamericanas. Solo por teléfono ó en privado, pero que no me vean en
público. He pasado años sola. La verdad es que mi aspecto físico es muy
latinoamericano y así y todo me teñí el pelo casi rubio. Ahora lo veo como un
ridículo. No me sirvió para nada, porque nunca me aceptaron las mujeres suizas,
nunca realmente me integré. He hecho muchos más ridículos. Mi esposo tenía
una repulsión abierta a los vendedores de drogas en Zúrich y decía que todos
eran extranjeros, luego llego la guerra de los Balcanes y entonces salto de
españoles italianos y vendedores de drogas, a refugiados de los Balcanes, todos
los males, todos los engaños al sistema, todos los conflictos, todos los
delitos, eran culpa de los refugiados de esa zona. Los problemas del sistema escolar,
culpa de los hijos de ellos, faltas en el presupuesto, culpa de ellos por tener
tantos hijos! cuando sucedió el ataque de las torres gemelas en N.Y comenzó
a detestar a a todas las personas de religión musulmana, los comenzó a
culpar de ser primitivos, y criticaba a diario esas culturas” “Una de las cosas que no debo olvidar y que tengo que contarle a todos, que cuando supe
suficiente alemán, supe que mi esposo era del partido de la derecha nacionalista
en nuestro pueblo (SVP) nunca me presentó a nadie oficialmente”
Ante
mi pregunta, de cómo se sentía ella, dejando de lado al esposo, me contestó:
"Era enfermante, me dolía el estómago a veces y no podía terminar de
comer" "sin embargo, tengo que ser sincera y decirle que los primeros
años yo me uní a él y critique a todas las latinoamericanas, me uní en su odio
a personas del África y no me frené para ayudarle a protestar contra los
refugiados de los Balcanes"
Fue
muy interesante escuchar como NN describía ese periodo de su vida en el que se
unió a las frases discriminatorias de su esposo, me conto que los suegros eran
igual, me contó que su hijo e hija crecieron escuchando ese repudio a los
extranjeros y ella nunca dijo nada. Se unía a la crítica. Una vez el hijo
siendo aún pequeño preguntó" y¿mi mami también?" La respuesta rápida del abuelo:
"tu madre es diferente", pero no sonaba convencido.
La
señora N.N. se puso muy emotiva al hablar de sus hijos: "Mis hijos
crecieron así, viéndome a mi criticar a los extranjeros, mi crisis personal
comenzó cuando mis hijos, los dos por igual o por turno, no querían traer amigos ni amigas a la casa, querían ir a jugar a otro lado, los permisos comenzaron a
pedirlos al padre, y cuando quise recuperar control, vino el argumento de mami
no sabe cómo se hace en Suiza! e incluso, mami no habla bien alemán! su
padre tomo el control y hasta me dijo es bueno que estén en casas suizas,
porque contigo, hay costumbre suizas que no han aprendido" No me defendí,
accedí pensando que era por el bien de mis hijos" " La relación
con mi hijo hombre es difícil, pero más difícil con mi hija mujer, no quiere
parecerse en nada a mí, o a mi familia, ella quiere ser suiza 100% y se niega a
decir algo en español. Si una amiga latina me visita, ni las saluda, hay una
mirada de desprecio como la de su padre.
"Al
preguntarle sobre su vida actual me contó: " Hacen tres años tuve una crisis
fuerte, porque mis hijos no me incluyen para nada, es una familia de tres y yo
afuera como si fuera una película que yo miro desde fuera, mi hermana al teléfono
fue un poco mala y me dijo en realidad eres como la sirvienta. Me dolió tanto,
me enoje con ella, pero es una gran verdad. Allí entramos en peleas y
problemas con mi esposo e hijos, ahora le digo cosas, no me callo, ya no hay
paz en la familia, porque yo me siento rebelde. Tampoco sé si sirve de
algo."
"En
realidad quería contarlo a usted y su blog, porque también quiero que otras
vean que no solo es el problema de la perfección, el problema es muy doloroso
cuando en realidad se casan contigo odiando tu condición de extranjera, si no
lo paras a tiempo, al final terminas como yo. Si me hubiera hecho
aceptar desde el principio, si me hubiera hecho respetar hacen 20 años! ahora
no se si es tarde, pero al menos ahora estoy buscando la manera de encontrarme,
porque de tanto tiempo queriendo ser como mi esposo, hace tiempo que no sé quién
soy." N.N